Salud mental en adolescentes: identifica 7 señales rojas y pasos urgentes para proteger a tu hijo/a en Chile. Actúa hoy y busca ayuda profesional.

Salud mental es el estado de bienestar en el que una persona comprende sus capacidades, afronta el estrés normal, aprende, se relaciona y participa de su comunidad. En la adolescencia —etapa de cambios neurobiológicos y sociales— los problemas de salud mental son frecuentes (≈1 de cada 7 adolescentes presenta un trastorno), con depresión, ansiedad y trastornos de conducta entre las principales causas de carga. El suicidio está entre las principales causas de muerte en jóvenes; por eso actuar a tiempo salva vidas.
A la salud mental de un adolescente no la define un solo evento, sino el entorno que lo rodea día a día. La violencia o el acoso, la discriminación, las tensiones en casa o en el colegio, la inseguridad económica y el consumo problemático de sustancias van erosionando su ánimo y su capacidad de concentrarse y relacionarse. Del otro lado de la balanza, vínculos familiares y escolares confiables, actividades con sentido (deporte, arte, grupos) y un acceso oportuno a atención profesional actúan como amortiguadores que previenen crisis y aceleran la recuperación.
Si expresa ideas de hacerse daño o de morir, o notas plan/medios, acude a urgencias de inmediato.
(Cortes, quemaduras, ingestas exacerbadas). Requiere evaluación prioritaria, plan de seguridad y seguimiento profesional.
Voces que ordenan, ideas fuera de realidad, confusión marcada o cambio brusco de conducta: valoración urgente.
Pérdida marcada de peso, desmayos, bradicardia/hipotensión o ingestas mínimas son criterios de derivación urgente (a veces, hospitalización).
Intoxicaciones, mezclas, conducción bajo efectos o conductas peligrosas: evaluación prioritaria y plan familiar de seguridad.
Agresiones, amenazas creíbles, portar objetos peligrosos o huir elevan el riesgo. Activa red familiar/colegio y busca ayuda hoy.
Deja el colegio de un día para otro, abandona la higiene/sueño/alimentación o se aísla totalmente: valoración urgente.
Recordatorio breve: si hay peligro inmediato, acude a urgencias.
En todos los demás casos, agenda una evaluación profesional hoy.
Este mini-guión es un recurso de primeros auxilios comunicacionales para madres y padres ante una posible crisis de salud mental en adolescentes. Ayuda a escuchar, contener y proteger en las próximas horas, sin juicios ni improvisaciones.
No reemplaza una evaluación profesional ni un plan de tratamiento: sirve para ganar tiempo con seguridad mientras contactas a un especialista.
Si en cualquier momento detectas peligro inmediato (plan o medios para hacerse daño, autolesión reciente, confusión extrema), acude a urgencias.
• Respira, baja el tono y elige un lugar privado.
• Retira riesgos a la mano (medicamentos, objetos cortopunzantes, alcohol).
• Objetivo mental: “Quiero entender y proteger.”
• “Estoy aquí contigo. Me importas y quiero entender cómo te sientes.”
• “No estás en problemas. No voy a juzgarte por lo que me digas.”
• “Si hay algo difícil, prefiero saberlo ahora para ayudarte.”
Evita: “¿Otra vez así?” / “Exageras” / “Tienes que poner de tu parte”.
• “En tus propias palabras, ¿qué te está pasando hoy?”
• “¿Desde cuándo te sientes así y qué lo empeora o alivia?”
• “De 0 a 10, ¿cuán pesado se siente esto ahora mismo?” Si responde con monosílabos: “¿Te ayudo con opciones? ¿Se parece más a ansiedad, tristeza, enojo o vacío?”
• “¿Puedo hacerte una pregunta difícil para cuidarte mejor?” “¿Te han aparecido ideas de hacerte daño o de no querer vivir últimamente?”
Evita: minimizar, pedir promesas, sermonear.
• Si hay peligro inminente (plan/medios, autolesión reciente, psicosis, descontrol): “Vamos a buscar ayuda ahora. Voy contigo.”
• En todos los demás casos (malestar alto sin peligro inmediato): “Hoy mismo agendamos una evaluación profesional. Me quedo contigo y retiro riesgos en casa hasta la cita.”
En Mente a Mente ofrecemos una amplia gama de servicios especializados para brindarte un apoyo integral y personalizado.
Es la capacidad de pensar, sentir y relacionarse de forma que pueda aprender, manejar el estrés y participar en su vida familiar y escolar con seguridad.
Mira tres cosas: duración (no cede en 2–3 semanas o empeora), impacto (afecta colegio, vínculos o autocuidado) y riesgo (autolesión, ideas de muerte, consumo). Si aparece cualquiera, pide evaluación.
Ansiedad, depresión y trastornos de conducta concentran gran parte de la carga; el suicidio está entre las principales causas de mortalidad juvenil.
Las 7 señales rojas que ya explicamos: ideación/plan suicida, autolesiones, desconexión brusca del colegio y autocuidado, consumo con conductas peligrosas, violencia/amenazas/fuga, y síntomas psicóticos. No esperes: busca ayuda hoy.
Acoso/violencia, discriminación, conflictos familiares, presión escolar, eventos adversos y consumo. Protegen: vínculos confiables, rutinas, actividades con sentido y acceso oportuno a apoyo profesional (OMS).
“Estoy contigo. Me importas. Quiero entender.” Pregunta sin juicio y evita minimizar (“no es para tanto”). Escucha primero; decidan juntos el siguiente paso.
Urgencias: si hay planes o medios para hacerse daño, autolesión reciente, confusión intensa o pérdida de control.
Ambulatorio (Mente a Mente): malestar significativo sin peligro inmediato, para evaluar, planificar y coordinar con el colegio.
Actuar hoy cambia trayectorias. Cuando aparecen señales rojas, lo más importante es acompañar, proteger y evaluar.
En Mente a Mente trabajamos de forma ambulatoria y coordinada para que tu hijo/a recupere su día a día —colegio, vínculos, autocuidado— con un plan claro y seguimiento cercano. No están solos; el primer paso empieza hoy.
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